Una apreciación personal:
Muchos jóvenes creen que el tango es un género musical encasillado para las personas mayores, yo estoy totalmente en desacuerdo y la verdad me molesta un poco que la juventud de ahora no aprecie los valores de una sociedad, no les interesen o ni siquiera les presten atención y, con este juicio, emitan una opinión en contra.
Al viajar a cualquier parte del mundo y nombrar nuestra patria, la gente rápidamente relaciona las palabras “Tango”, “Maradona” y “Carne” con Argentina. Para que se den una idea de lo importante que es el tango con relación al mundo, casi un embajador.
Dejando de lado el renombre que tiene en el mundo, es un baile hermoso. No hay expresión más sentimental, pasional y sentida que el tango.
Suenan sus violines, pianos, bandoneones, contrabajos y en algunos casos guitarras eléctricas, acompañando la voz del cantor, que abre su corazón para contarnos historias de amor, de desamor, llenas de nostalgia, encuentros, recuerdos, galanteo, pasión y un sin fin de emociones, creando un ambiente casi mágico donde los bailarines nos dejamos llevar por la música y al ritmo del 2x4 con algunos contrapasos, sacadas, amagues, boleos y uno que otro traspié, disfrutando inmensamente de este arte, un sentimiento que se baila.
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