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Cronica melodica


Les traigo "algo" que escribi hace un mes, escuchando Viernes 3 am de Seru giran.

Nota: Si quieren, pueden escuchar Viernes 3 am de fondo para mejorar la lectura.




CRONICA MELODICA

El hombrecito de sombrero gris puso play y su mente permitió la fuga de la razón:
“¿Qué es pensar? Si a lo largo de esos años que aun recuerdo, no lo hubiera hecho antes de hablar ¿Seria mas sincero? Yo solo me preocupe de los sentimientos de los demás, aunque eso implique…ser un hipócrita, y no decir la verdad.” La introducción hacia eco en su oído, y la nostalgia de esos acordes le hizo recordar: “Mi juventud, el niño de ayer que hoy ya no esta, se perdió a orillas del mar, en aquella playa de verano, cuando estábamos los dos descalzos y algo mas. Aun recuerdo su grito, su aroma, y lo mal que me sentí cuando al acabar, pensé en otra persona…” Se escucho una voz, el primer verso, que con melancolía acompañaban un piano que apenas sonaba. Subió el volumen y escucho la palabra “Adiós”: “En la escuela me enseñaron historia y ciencias exactas ¿Por qué no me enseñaron a olvidar? En la ultima hora, cuando ya nadie escuchaba y todos querían ir a casa, o fumar en una esquina, atento escuchaba quien gano la Primera Guerra mundial. Como deseo que en esa clase mi profesora me recordara lo importante que son los gestos, una señal, un “Adios”, aquel que nunca llego, cuando mi mamá desapareció de la noche a la mañana, y ese beso de las buenas noches que me comenzó a parecer ridículo luego de cumplir 8 años, era lo que mas deseaba. Nunca me despedí, que tonto fui” La voz seguía, junto con las estrofas, ahora con el acompañamiento de un piano mas fuerte y un bajo que lo hizo recordar a un león recién nacido gruñendo, era hermoso y al mismo tiempo deprimente. La temática en la canción del cambio del protagonista era fundamental: “Me pregunte sobre la existencia de Dios, mi propósito de estar aquí, y si era feliz. Quise cambiar, sabia que la rutina me iba a matar. Comencé a buscar nuevos objetivos, un trabajo que de más dinero, aunque eso implique sacrificar mi libertad. En ese tiempo no me importo, pensé que el dinero la iba a volver a comprar, acompañada de una televisión a todo color y una compactera… con la que hoy estoy escuchando este tema” El solo de bajo lo termino de convencer y llevo el caño a su cien. Acompañado de las ultimas palabras de la canción que retumbaba por toda la pálida casa:”Siempre igual, los que no pueden más se van”, Bang Bang Bang y dejo de pensar, solo Dios sabe donde está. Pobre hombrecito de sombrero gris si tan solo hubiera escuchado el tema que seguía luego de esa triste melodía, quizás hoy estaría en su casa. La siguiente canción se llamaba “No te dejes desanimar”Esta vez la música le jugo una mala pasada.




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